Gatos Carey.

Los gatos carey suelen ser estigmatizados por su color de pelo. Pero la verdad es que ningún gato merece ser despreciado y mucho menos ser tratado mal. Todo lo contrario si te encuentras con un gatito carey en la calle desprotegido, adóptalo y cuídalo mucho. Seguro te lo va a agradecer y tu también agradecerás que se hayan cruzado.

Su pelaje es una mezcla única de colores; naranja, negro y blanco en diferentes proporciones y una curiosidad muy notable, es que la mayoría son hembras, muy pocos ejemplares machos tienen esta combinación de colores.

La leyenda de los gatos Carey.

Estos gatitos están rodeados de misticismo gracias a una leyenda popular que se cuenta en muchas latitudes de la tierra; en américa latina es común y en Europa también se escucha esta leyenda, que aparte de ser muy misteriosa, es hermosa.

Cuenta la leyenda que el sol veía como disfrutaban todos los seres vivos en la tierra, entonces su máximo anhelo era poder bajar a la tierra para poder disfrutar con los demás seres vivos. Hacia planes para disfrutar todas las geografías de la tierra; desde las playas, hasta los bosques, incluso quería conocer y verse en los lugares más fríos de la tierra. Tanto era su anhelo que un día decidió que iba a bajar para disfrutar con los habitantes de la tierra. Pero había un problema, su ausencia podía ocasionar algunas catástrofes en la vida de los habitantes de la tierra. Así que se le ocurrió una magnifica idea, fue con su amiga la luna y le pidió que lo reemplazara, le prometió que no se tardaría mucho, sólo unos cuantos días y después regresaría para tomar su puesto. La Luna acepto y el sol partió hacia la tierra.

Pero se encontró con otro problema, los seres vivos no lo podían ver sobre la tierra, entonces decidió meterse en el cuerpo de una gatita negra muy hermosa. Y así fue como el solo disfrutó sus días en la tierra, conociendo animales, personas y paisajes que solo conocía en su imaginación. Pasó el tiempo que le había dicho a la Luna y no tenía ganas de regresar, se quedo enamorado de la tierra y de todo lo que estaba en ella. Entonces quiso quedarse más tiempo en el cuerpo de la gatita negra para poder seguir disfrutando la vida en la tierra.

Mientras el Sol disfrutaba la Tierra, la luna se desesperaba de que no regresará, así que un día tomo la decisión de marcharse. Como la Luna no podía brindar de tanta luz a la Tierra, el Sol se dio cuenta y salió rapidísimo para su puesto, dejando algunos rayos de su ser en el pelaje de la gatita que jamás se quitaron.

La gatita tuvo hijos y todos ellos nacieron con los rayos del Sol en su pelaje. Entonces, los gatitos carey son descendientes directos del Sol.

¿Apoco no es hermosa esta leyenda?

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