Historia del Gato Siamés.
Cuenta la historia que el gato siamés era ni más ni menos que la raza del Rey de del antiguo reino de Siam (de allí el nombre de la raza). Se cuenta que esta raza de gatos servían como guardianes del rey, cuando alguien se acercaba al trono del rey y atacaban, los gatos encaramados desde las columnas saltaban para protegerlo. Esto les dio el respeto y amor del rey.
En Europa se introdujeron gracias a que el Rey de Siam le regalo uno al consulado general inglés de Bangkok a finales del siglo XIX. A finales de la década de 1890 se trajeron a Estados Unidos de nuevo por un regalo del Rey de Siam. Después de la Segunda Guerra Mundial se hicieron muy populares alcanzado altos registros de esta raza en el mundo.
Características físicas.
El tamaño del Gato Siamés es mediano, siendo las hembras más pequeñas que los gatos. Sus ojos suelen ser de un azul intenso, mientras que su distintivo pelaje color blanco con un poco de café lo hacen hermoso. Su cuello y patas alargadas le dan una figura muy estética y elegante. El pelaje es corto, muy pegado al cuerpo y su color muy distintivo. En la cara tienen una mascarilla color marrón y sus orejas suelen ser de la misma tonalidad de esta mascarilla.
La esperanza de vida de estos felinos son de 8 a 12 años. Suelen ser muy sociables y cariñosos, además de inteligentes. Muchos dueños suelen adiestrarlos para que anden con correa, permitiendo que exploren los exteriores con toda la seguridad.
Al Gato Siamés Le gusta jugar en todo momento y agradecerán todos los juguetes que puedas facilitarle.
En general es una raza muy dócil y cariñosa. Una raza histórica ideal para los gatólicos actuales.
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